El unicornio se defiende solo.
Su cuerno es duro y afilado como un diamante, tiene más fuerza que veinte hombres. Es rápido y tímido. No se deja montar.No se deja tocar. No le gusta que lo vean cuando camina de noche.Pero existe un reclamo que no falla.
La belleza lo vuelve manso. El unicornio busca la belleza como ninguna otra bestia.
Cuando tratan de apresarlo se defiende con fiereza. No soporta estar encerrado. No le gusta que lo toque el hierro.
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