Mujer-Que-Limpia

Vale, este post es un poco psicoanalitico. La mujer que limpia en mi casa, aparte de mi madre que también limpia, me detesta. Su nombre indio es Mujer-Que-Limpia. Yo soy muy amable con ella, incluso dos veces le preparé un cappuccino con un poco de licor de chocolate, algo que no se tiene la obligación de hacer con un empleado.

Pero Mujer-Que-Limpia está en mi contra. Es bastante fisgona. A mi no me gusta que me toquen mis cosas ni que desprenda (siempre) alguna pieza de mis caballeros del zodiaco cuando quita el polvo (es dificil sostener que tengo 27 años después de esta frase) pero como me gusta que me hagan la cama de vez en cuando (mi cama está deshecha el 45% de los días), pues no me quejo.

Pero hoy ha soltado risita.

Qué es soltar risita? Soltar risita es reirse por lo bajinis, en plan supermezquindad. En plan me rio para quitar hierro a las cosas pero sé conscientemente que eso solo aumenta la tensión.

Me explico.

Como ya he recalcado en el segundo párrafo sin contar el título, tengo 27 años y coyunturalmente vivo en la casa de mi madre. Mi madre, una asfixiante y tiránica piscis cuyas aficiones extralaborales son:

Poseer espejos (que quizás le informen del ranking de bellas, QUIZÁS, no hay pruebas)
Mantener un orden y limpiezas quirurgicos fácilmente contaminables
Protestar/victimizarse
Destruir a sus adversarios o amar desmedidamente a sus partidarios

(vamos, como Elizabeth Taylor)

Reanudamos: mi madre oscila entre tratarme como un niño de seis años y quejarse porque me comporto como un niño de seis años, porque la verdad es que tengo cosas que son de seis años, lo admito, pero no es mi culpa (solo un poco lo admito)

Mi madre llevaba una semana diciendo que una rueda mia (vamos, del mi coche) tenia poca presion y se iba a pinchar. Y que la llevara a mirar y tal. Y yo, como quien oye llover. Claro, ayer se pinchó, y como no se cambiarla pues llegué una hora tarde al trabajo, pero no pasó nada: vino el servicio técnico y me la cambio, y mi jefa entendió bien.

Deberiais haber visto el brillo de triunfo, la luz que irradiaba la sonrisa de mi madre cuando le dije que se había pinchado. Consideré que era una victoria justa y la dejé disfrutar reprochandome durante horas.

Pero hoy me dejé los papeles del seguro y la cartera en casa y me fui al gimnasio con el coche a entrenar. Nunca me ha pasado nada en ese trayecto, pero bueno, es una imprudencia. VALE. Pero cuando volví a casa, el peligro potencial ya había pasado: había conducido separado de los papeles del coche durante 20 minutos y el cosmos seguía en orden. Pero ahi estaba ella para echarme una larguísima bronca delante de Mujer Que Limpia.

A mi me estaba dando bastante vergüenza esta situación asi que no dije nada. Pensaba en otra cosa. Pensaba en mariposas aleteando entre las flores de una pradera de alta montaña. Pensaba que si seguía muchos meses intentando no oirla acabaría con un tumor cerebral del tamaño de un huevo XL. Pero lo peor era ver a Mujer-Que-Limpia mirando de soslayo con media sonrisa y soltando risita.

Y lo peor es que MIENTRAS ESTOY COMIENDO amargado y rencoroso como un gato enfadado viene ella (Cleaning-Woman) (que es muy zorruna) y me dice si puedo ayudarla a cambiar la funda de mi colchon (en alto) y le digo que vale cuando acabe. Y se va y a los cinco minutos empieza a cambiarlo y mi madre lo ve y le pregunta y ella dice que es que no tiene paciencia (con risita) y para que quieres mas , la bronca ya calmada de los papeles del seguro se reanuda en pleno inicio de la digestión. Y mis digestiones son extremadamente importantes.

ASI QUE he ideado como me quiero vengar de Mujer-Que-Limpia.

Es un poco retorcido y un poco Saw, pero mola.

Pero este post es demasiadísimo largo, asi que para otro rato.