Pierce My Heart (again)


Saint Seiya, manga y anime más conocido por Caballeros de Zodiaco, es un delicioso alarde de mitología y homosexualidad encubierta y descubierta. Quizás por eso me gustaba tanto en su día y ahora. Acostumbrado a no existir (menos aún en la programación infantil) de repente la pantalla amiga (porque el primer intento de tve no cuajó) llenó nuestras meriendas de apuestos guerreros con un exacerbado sentido del compañerismo, que hacían muchísimas mariconadas todo el tiempo y luchaban con sexys adversarios aún más amariconados.

Y mi preferido de todos es Afrodita. El santo de oro de Piscis. Con su melenón turquesa, su pintalabios Iced Rose y su lunar cerca del ojo. Parece que va a ser así como delicado,con aire de estrella de glam rock, pero luego no veas como se las gasta. Es malo malérrimo, el último adversario zodiacal antes del Patriarca, en la última pantalla. Sus ataques con rosas (sí,no podía ser de otra forma) son temibles y refinados: rosas rojas envenenadas que sumen en un sueño del que no se despierta, rosas negras cuyas espinas arrancan y erosionan como pirañas y rosas blancas, que se clavan en el corazón y beben hasta la última gota de sangre.

Afrodita manifiesta toda la crueldad, la tiranía y el dolor que encierran el amor y la belleza, y lo manifiesta con estilo.