Memoirs of a Go-Geisha
Hoy, queridos gatos, os voy a informar a los que aun no los sepáis que últimamente han descubierto mi increible potencial para la Danza. Bueno, más o menos. Os lo voy a explicar, estaba yo en una fiesta de cowboys en mi antro preferido, cuando la RRPProstituta me dijo que si quería bailar encima de la barra.
Mi primera pregunta , con una escéptica ceja levantada, fue: "¿pero me has visto bailar?" Y ella vino a decirme que eso era secundario. Como lo que les molaba era mi físico y soy muy narcisista, me pareció que era una mujer muy sabia.
Y entonces, yo, que empiezo a pensar en el mundo como en una pista vertiginosa para hacer memeces, siempre irrelevantes, accedí. Accedí por si acaso, porque pagaban bastante bien. Vamos, yo accedo y me lo pienso y siempre les puedo dejar plantados.
Tras mi respuesta favorable entré en un estado de psicosis. Efectivamente, a menudo agitaba mis brazos y piernas con una espiral en B/N en el fondo como en una peli de Hitchcock q no me acuerdo, o que no he visto siquiera, pero que no es los pájaros de Hitchcock. Sino otra. Pero es de Hitchcock, no? ¿Por que la psicosis? Porque detrás de un gran narcisista (¿o mejor dentro?) siempre hay un gran inseguro que necesita constantes confirmaciones de su buen aspecto.
No os ocultaré que pensaba que no estaría físicamente a la altura de algo tan sumamente importante como bailar casi desnudo delante de todos los futuros polvos potenciales de mi ciudad. Podría haber sido catastrófico, ¿si o no?
Y llegó el día de prueba. Resumo, que ya me voy extendiendo demasiado, el primer pase (va por pases) fatal menos los últimos cuarenta segundos que ya me confié. Pero luego me dice la RRPPuta, ¿por que no haces TODOS los pases? Y como ya le iba cogiendo el tranquillo a ser un objeto sexual, pues lo hice. Y me salió aceptablemente bien, ligué muchísimo, todo el mundo pudo pellizcar mis pezones (sin permiso) y darme sonoras palmadas en los glúteos.
La verdad, y ahora tengo que ponerme muy Eva Luna, cuando estás ahi arriba, te sientes muy poderoso. "Adoradme, all you dogs!". Es divertido y es un subidón, como dicen los jóvenes de ahora.
Luego me confirmaron que habia pasado la prueba y que era gogo suplente. Es decir, si uno de los gogos moría o sufría un inexplicable accidente, yo podría suplantarle. Pero me llamaron sin que tuviera que hacer ningún plan gogocida.
Mi nueva psicosis, aparte de seguir convencido de que no estoy para exhibirme, es que diablos me pongo cuando bailo. Es decir, que el vestuario nos lo elegimos nosotros. Asi que me he comprado un monton de bañadores cada uno más pequeño que el otro, y cientos de complementos absurdos que, lo que es peor, estoy incorporando a mi estilismo habitual. Bueno, las correas en el cuello y los arneses solo para encima de la barra.
Asi que ya sabeis, si teneis bañadores imponibles, cadenas y cosas que no necesitáis, me las mandáis por paquete azul...
Mi familia no contempla mi nueva faceta con mucho entusiasmo. En realidad pensaban que bailaba, vamos, vestido, pero es algo que aclaré cuando les enseñé mi estilismo para debutar, que era bastante fresco. Luego está el sector de mi familia que piensa que pongo copas, y , por último, el sector que piensa que estoy durmiendo.
Y ya no os entretengo más. No os quejéis, que no iba a postear. No me ha quedado muy literario, pero , es lo que hay, y mi musa sigue bebiendo piñas coladas en la playa.
Otro rato os cuento lo de la sesión de fotos...
Hoy, queridos gatos, os voy a informar a los que aun no los sepáis que últimamente han descubierto mi increible potencial para la Danza. Bueno, más o menos. Os lo voy a explicar, estaba yo en una fiesta de cowboys en mi antro preferido, cuando la RRPProstituta me dijo que si quería bailar encima de la barra.
Mi primera pregunta , con una escéptica ceja levantada, fue: "¿pero me has visto bailar?" Y ella vino a decirme que eso era secundario. Como lo que les molaba era mi físico y soy muy narcisista, me pareció que era una mujer muy sabia.
Y entonces, yo, que empiezo a pensar en el mundo como en una pista vertiginosa para hacer memeces, siempre irrelevantes, accedí. Accedí por si acaso, porque pagaban bastante bien. Vamos, yo accedo y me lo pienso y siempre les puedo dejar plantados.
Tras mi respuesta favorable entré en un estado de psicosis. Efectivamente, a menudo agitaba mis brazos y piernas con una espiral en B/N en el fondo como en una peli de Hitchcock q no me acuerdo, o que no he visto siquiera, pero que no es los pájaros de Hitchcock. Sino otra. Pero es de Hitchcock, no? ¿Por que la psicosis? Porque detrás de un gran narcisista (¿o mejor dentro?) siempre hay un gran inseguro que necesita constantes confirmaciones de su buen aspecto.
No os ocultaré que pensaba que no estaría físicamente a la altura de algo tan sumamente importante como bailar casi desnudo delante de todos los futuros polvos potenciales de mi ciudad. Podría haber sido catastrófico, ¿si o no?
Y llegó el día de prueba. Resumo, que ya me voy extendiendo demasiado, el primer pase (va por pases) fatal menos los últimos cuarenta segundos que ya me confié. Pero luego me dice la RRPPuta, ¿por que no haces TODOS los pases? Y como ya le iba cogiendo el tranquillo a ser un objeto sexual, pues lo hice. Y me salió aceptablemente bien, ligué muchísimo, todo el mundo pudo pellizcar mis pezones (sin permiso) y darme sonoras palmadas en los glúteos.
La verdad, y ahora tengo que ponerme muy Eva Luna, cuando estás ahi arriba, te sientes muy poderoso. "Adoradme, all you dogs!". Es divertido y es un subidón, como dicen los jóvenes de ahora.
Luego me confirmaron que habia pasado la prueba y que era gogo suplente. Es decir, si uno de los gogos moría o sufría un inexplicable accidente, yo podría suplantarle. Pero me llamaron sin que tuviera que hacer ningún plan gogocida.
Mi nueva psicosis, aparte de seguir convencido de que no estoy para exhibirme, es que diablos me pongo cuando bailo. Es decir, que el vestuario nos lo elegimos nosotros. Asi que me he comprado un monton de bañadores cada uno más pequeño que el otro, y cientos de complementos absurdos que, lo que es peor, estoy incorporando a mi estilismo habitual. Bueno, las correas en el cuello y los arneses solo para encima de la barra.
Asi que ya sabeis, si teneis bañadores imponibles, cadenas y cosas que no necesitáis, me las mandáis por paquete azul...
Mi familia no contempla mi nueva faceta con mucho entusiasmo. En realidad pensaban que bailaba, vamos, vestido, pero es algo que aclaré cuando les enseñé mi estilismo para debutar, que era bastante fresco. Luego está el sector de mi familia que piensa que pongo copas, y , por último, el sector que piensa que estoy durmiendo.
Y ya no os entretengo más. No os quejéis, que no iba a postear. No me ha quedado muy literario, pero , es lo que hay, y mi musa sigue bebiendo piñas coladas en la playa.
Otro rato os cuento lo de la sesión de fotos...
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