Loving Pets
Esta es la anécdota Real (sin cosas ocultas) de la Boa Constrictor.
No es super divertida.Pero ando escaso de contenidos debido en parte a mi comentada naturaleza banal.
Pues había una chica que es amiga de la hermana del novio de la hermana del novio de mi amiga Hebe. Esta chica se compró como animal de compañía una pequeña boa. Y la amaba tiernamente. Hasta el punto que hizo del reptil un ser participativo que pasaba la mayor parte del día fuera de su terrario. Ella lo besaba, lo alimentaba con pequeños roedores, luego con roedores y luego con pequeños lagomorfos (conejos) porque la boa crecía en progresión geométrica.
Al cabo de unos años la boa era una megaboa. Ella (la amantísima propietaria) cual Eva en el Edén dormía con su resbaladizo amigo bajo las sábanas. Cuando abría los ojos, veía los ojos sin párpados de la boa, cuando se daba la vuelta en su edredón para dormir cinco minutos más, los musculosos anillos recamados de escamas de la boa la acompañaban....
Ella le puso motes ridículos y afectuosos a su monstruoso amigo.
Nunca se estremeció ni pensó mal de la boa cuando oía los asfixiados chillidos de ratones y conejos. Es la ley de la naturaleza.
Le hizo fotos con sombreros divertidos.
Pero una noche sucedió algo. La boa se puso rígida y dura (^_^). Larga cual era, al lado de su dueña. Como un largo tronco. Ella muy preocupada pensó que estaba enferma, quizás muerta, pero su fría piel palpitaba aún. Al día siguiente la boa estaba normal. Se movía y asesinaba como siempre. Por la noche volvió a suceder. Y la noche siguiente. Y la siguiente...así durante meses. Pero todas las mañanas parecía estar bien.
Un día decidió consultar finalmente a un veterinario. El vetrinario miró a la enorme y soñolienta serpiente. No sabía mucho de boas, pero conocía a alguien que les podía ayudar. Si no le importaba esperar, le llamaría de inmediato.
Unos minutos después regresó lívido. Le dijo a la chica que se sentara. Había que buscar un zoo de inmediato para la boa. "¡De ninguna manera! pagaré lo que sea para curarla" Pero el precio por solucionar el problema quizás era demasiado alto, ya que lo que la boa hacía cada noche era comprobar si había crecido lo suficiente para devorarla.
Cria boas...
Esta es la anécdota Real (sin cosas ocultas) de la Boa Constrictor.
No es super divertida.Pero ando escaso de contenidos debido en parte a mi comentada naturaleza banal.
Pues había una chica que es amiga de la hermana del novio de la hermana del novio de mi amiga Hebe. Esta chica se compró como animal de compañía una pequeña boa. Y la amaba tiernamente. Hasta el punto que hizo del reptil un ser participativo que pasaba la mayor parte del día fuera de su terrario. Ella lo besaba, lo alimentaba con pequeños roedores, luego con roedores y luego con pequeños lagomorfos (conejos) porque la boa crecía en progresión geométrica.
Al cabo de unos años la boa era una megaboa. Ella (la amantísima propietaria) cual Eva en el Edén dormía con su resbaladizo amigo bajo las sábanas. Cuando abría los ojos, veía los ojos sin párpados de la boa, cuando se daba la vuelta en su edredón para dormir cinco minutos más, los musculosos anillos recamados de escamas de la boa la acompañaban....
Ella le puso motes ridículos y afectuosos a su monstruoso amigo.
Nunca se estremeció ni pensó mal de la boa cuando oía los asfixiados chillidos de ratones y conejos. Es la ley de la naturaleza.
Le hizo fotos con sombreros divertidos.
Pero una noche sucedió algo. La boa se puso rígida y dura (^_^). Larga cual era, al lado de su dueña. Como un largo tronco. Ella muy preocupada pensó que estaba enferma, quizás muerta, pero su fría piel palpitaba aún. Al día siguiente la boa estaba normal. Se movía y asesinaba como siempre. Por la noche volvió a suceder. Y la noche siguiente. Y la siguiente...así durante meses. Pero todas las mañanas parecía estar bien.
Un día decidió consultar finalmente a un veterinario. El vetrinario miró a la enorme y soñolienta serpiente. No sabía mucho de boas, pero conocía a alguien que les podía ayudar. Si no le importaba esperar, le llamaría de inmediato.
Unos minutos después regresó lívido. Le dijo a la chica que se sentara. Había que buscar un zoo de inmediato para la boa. "¡De ninguna manera! pagaré lo que sea para curarla" Pero el precio por solucionar el problema quizás era demasiado alto, ya que lo que la boa hacía cada noche era comprobar si había crecido lo suficiente para devorarla.
Cria boas...
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