El baño del Valle de las Reinas
Ayer entraba en casa, de vuelta del gimnasio con los triceps magníficamente hinchados de sangre, cuando encontré a un albañil en el pasillo discutiendo con una señora rubia que vive aquí y es mi madre. Esta señora, tras la venta de la casa familiar, se ha comprado un piso que está remodelando a su gusto, y ahora es el turno del baño.
Mi madre secretamente aspira a ser sepultada en su baño cuando muera, como Nefertiti, rodeada de esculturas de esclavos, laca de pelo , helados y otras cosas que necesitará en el Más Allá. El caso es que solo las baldosas han costado más que mi Educación y que sea generosa consigo misma no implica que sea indulgente con el uso que los demás (léase albañiles) dan a sus baldosas italianas. Con su instinto innato para detectar defectos y fallos, estaba señalando a un cada vez más enrojecido albañil todo lo que había hecho mal, en particular las llaves esas de paso del agua que suelen estar cerca del techo. Estaba indignada ante el hecho de que había colocado las baldosas tan cerca de las llaves de paso que no había sitio para poner un embellecedor. Y en esta familia, si hay algo importante, son los embellecedores. Además, en segundo término, estaban tan cerca que no podían girarse , por lo que el la entrada de agua en el baño era imposible.
El albañil, sin el menor sentido del peligro, decía que , señora, en qué cabeza cabe que él instale unas llaves que no pueden utilizarse, y que era imposible sacarlas más hacia fuera y tal y cual. Después añadió de forma misteriosa que quedaría lo mejor que se pudiera. Pero esto no es suficiente, porque mi madre, antes de ser enterrada en su baño nuevo, quiere hacerse una sesión de fotos en todos los ángulos de la habitación, y no pueden verse unas llaves de paso del agua saliendo directamente de la pared sin embellecedor, como en la Prehistoria.
No sé cómo terminó la discusión, pero hoy el albañil estaba , gracias a los dioses, menos cantarín y más serio, y después mi madre me ha dicho que se han peleado porque el albañil ha erosionado la superficie perfecta y satinada de las tiras de acero que recorren la pared de forma horizontal, y ,en sus propias palabras, cree que el albañil se ha enfadado con ella y está harto.
¿Cuantas posibilidades hay de que mi madre sea asesinada con una llana antes de que terminen su cámara mortuoria? No lo podría decir. Y aun tienen que cambiar todas las puertas...
Última hora: El albañil le dice que va a cambiar no se qué que estaba roto de antes. Y mi madre ha respondido amablemente " No vas a romperlo todo tú".
Ayer entraba en casa, de vuelta del gimnasio con los triceps magníficamente hinchados de sangre, cuando encontré a un albañil en el pasillo discutiendo con una señora rubia que vive aquí y es mi madre. Esta señora, tras la venta de la casa familiar, se ha comprado un piso que está remodelando a su gusto, y ahora es el turno del baño.
Mi madre secretamente aspira a ser sepultada en su baño cuando muera, como Nefertiti, rodeada de esculturas de esclavos, laca de pelo , helados y otras cosas que necesitará en el Más Allá. El caso es que solo las baldosas han costado más que mi Educación y que sea generosa consigo misma no implica que sea indulgente con el uso que los demás (léase albañiles) dan a sus baldosas italianas. Con su instinto innato para detectar defectos y fallos, estaba señalando a un cada vez más enrojecido albañil todo lo que había hecho mal, en particular las llaves esas de paso del agua que suelen estar cerca del techo. Estaba indignada ante el hecho de que había colocado las baldosas tan cerca de las llaves de paso que no había sitio para poner un embellecedor. Y en esta familia, si hay algo importante, son los embellecedores. Además, en segundo término, estaban tan cerca que no podían girarse , por lo que el la entrada de agua en el baño era imposible.
El albañil, sin el menor sentido del peligro, decía que , señora, en qué cabeza cabe que él instale unas llaves que no pueden utilizarse, y que era imposible sacarlas más hacia fuera y tal y cual. Después añadió de forma misteriosa que quedaría lo mejor que se pudiera. Pero esto no es suficiente, porque mi madre, antes de ser enterrada en su baño nuevo, quiere hacerse una sesión de fotos en todos los ángulos de la habitación, y no pueden verse unas llaves de paso del agua saliendo directamente de la pared sin embellecedor, como en la Prehistoria.
No sé cómo terminó la discusión, pero hoy el albañil estaba , gracias a los dioses, menos cantarín y más serio, y después mi madre me ha dicho que se han peleado porque el albañil ha erosionado la superficie perfecta y satinada de las tiras de acero que recorren la pared de forma horizontal, y ,en sus propias palabras, cree que el albañil se ha enfadado con ella y está harto.
¿Cuantas posibilidades hay de que mi madre sea asesinada con una llana antes de que terminen su cámara mortuoria? No lo podría decir. Y aun tienen que cambiar todas las puertas...
Última hora: El albañil le dice que va a cambiar no se qué que estaba roto de antes. Y mi madre ha respondido amablemente " No vas a romperlo todo tú".
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