Bingo!Mi amiga Hebe se casa.
Finalmente, y tras una serie de catastroficas desdichas, triunfa el amor. Y declarará fidelidad eterna a su prometido ante el cosmos entero a principios de primavera. Naturalmente todos estamos muy excitados. Hebe, una chica de tan buena familia, celebrará una boda por todo lo alto y maravillosamente clásica. Es la primera vez que voy a llevar chaqué!
El tema del vestuario es extremadamente importante.
La hermana gemela de Hebe tiene que resplandecer como ella, pero naturalmente su brillo debe ser más discreto. Por eso estaba entusiasmada cuando su tia soltera y millonaria le dijo:
-Pallas, he visto un vestido de Carolina Herrera precioso. Quiero que vayas a mirarlo y si te gusta te lo regalo para la boda de tu hermana.
A Pallas le faltó tiempo. Era magnífico. Estilo imperio. Cuerpo de terciopelo azul lavanda. Falda de gasa azul más oscuro, casi medianoche. Delicado, discreto, sobrio pero favorecedor. Una caida sin igual. Pero Pallas, que es muy prudente, dijo a su tía:
-Es demasiado caro, tengo que pensarlo un poco...
la verdad es que me encanta y me encantaría llevarlo a la boda.
Esas fueron sus palabras. Y desde ese mismo momento una zona del cerebro de Pallas se dedicó a tiempo completo a descender una y otra vez una escalinata de mármol con el vestido de Carolina Herrera ondeando sobre su cuerpo.
Aqui hago un alto para describir a la tia de Pallas:
Es una micro-tía de Pallas en realidad. Tan alta como un fox terrier y con el mismo índice de masa corporal. Rubia platino. Plataformas. Estampados animales. Dorado. Bisuteria grande supercara.Y complejo de Peter Pan. Lo que en España se denomina Ana Obregón. Para Casiopea nada es suficiente. Los mejores hoteles, los mejores bombones, los mejores zapatos, los mejores auriculares Bang & Olufsen... Es un delicado equilibrio entre clase y exhibicionismo dificil de mantener sin caer en la vulgaridad, casi cumplidos los setenta, del cual, en mi opinión, sabe salir airosa.
Volvemos a Pallas y Casiopea, tras una agotadora tarde de compras para si misma, Casiopea comentaba algunas cosas mientras Pallas transportaba todas las compras: una megabolsa con una minicadena (Bang & Olufsen, naturalmente) y una minibolsa con un megalibro:
-Por cierto Pallas, he estado en Carolina Herrera. te acuerdas de el vestido que te dije?
-Si- (ese del que has hablado interminablemente durante semanas) añadió Pallas mentalmente.
-Lo he estado mirando otra vez. Es precioso.
-Si, me encanta...
-Es precioso. Sabes de qué talla es?
-No.
-La 4. Y sabes cual es el equivalente a la 4?
-La 34.
-
Bingo!-Tu talla.
-Exacto. Me lo he probado y me queda genial. Es una pena que fuera la 34 porque no te vale...
-Pero tia, no creo que tengan expuestos todos los vestidos en todas las tallas...especialmente cuando es un vestido de 1.500 euros.
-Vaya-responde indignada- pues ya me lo he comprado...
Pallas dejó caer la bolsa Bang & Olufsen.
-...de todas formas, a tu cuerpo, no le habría quedado bien...