Conspiracy of Cats

Doom comes on little cat feet.

Thursday, March 29, 2007

Vida de una jóven aristócrata, cuyos Sentimientos, demasiado Intensos para Razonar, la obligaron a cometer Actos que su Corazón no Aprobaba.

Jane Digby (3 de abril de 1807, o sea, aries) nació en Dorset en el seno de una familia nbien, de la que heredó una cuantiosa fortuna, una superbelleza y una cuidada educación. Sabía Montar a caballo, Francés, Cantar, Dibujar, tocar el Arpa, Historia de Inglaterra, Bordar y destacó tanto en todas las artes y todas las ciencias que de haber continuado siendo educada, hubiera alcanzado la perfección.

Pero antes se casó a los 17 con Edward Law, segundo barón de Ellenborough (después Earl de ellenborough) que se convirtió en el virey de la India, tuvieron un hijo, Andrew, que murió siendo un bebé. Tras tener un lio con su primo George Anson y con un terrateniente austriaco, Felix Schwarzenberg, se divorció causando un Notable Escándalo en su momento. Se fue a París con él, tuvo dos hijos y fué abandonada en la ciudad del Sena.

Por lo tanto se vio obligada a trasladarse a Münich, donde se convirtió en la amante de Ludwing I de Baviera, aunque tuvo un hijo con el barón bávaro Venningen, con quien comenzó un matrimonio basado en la conveniencia.

Pronto encontró un nuevo amante, el conde griego Spyridion Theotoky. Venningen lo descubrió y lo retó en Duelo. Aunque lo hirió, liberó Graciosamente a su esposa del Matrimonio, por lo que Jane se casó con Spyridion y se fueron a Grecia. El rey Otto de Grecia se convirtió en el amante de la bella Jane . Jane se divorció de Theotoky tras una caida fatal de su hijo de seis años

Luego tuvo un Romance con un general albano, convirtiéndose en la Reina de su ejército, viviendo en cuevas, montando a caballo y cazando en las montañas. Le abandonó cuando descubrió que era infiel.

A los 46 hizo un viaje por oriente medio y se enamoró del sheikh Abdul Midjuel el Mezrab , que era el lider de una especie de tribu de nombre impronunciable en Syria. Aunque el era diecisiete años menor que ella se casaron según el rito musulmán y ella abrazó el estilo de vida beduino y la Moda árabe. Vivían medio año en el desierto, en tiendas de piel de cabra, y otro medio en un Palacio que ella se construyó en Medjel (Damasco).

En sus últimos años se hizo muy amiga de Richard e Isabel Burton mientras este era el cónsul británico en Damasco, asi como de un líder de la revolución de Argelia, exiliado allí.

Murió de un Infarto, en agosto de 1881. En su biblia estaba escrito: "No juzguéis y no seréis juzgados"

Sunday, March 25, 2007

Carnet de Manipulador de Alimentos (Nueva Ysbrandada)

Soy torpe y bruto. Rompo cosas.Tiro cosas al suelo. Me doy golpes contra los muebles. No estoy concentrado en el mundo circundante. No hay nada que pueda hacer para evitar ser Mr Bean allá donde voy (afortunadamente una version más atractiva del mismo, debido a una ley cósmica de compensación).

Ayer fui a una fiesta de cumpleaños de mi amigo Darwinia. No conocía a mucha gente, aunque estaba Jessica Exposito, gran figura del Aerobic, pionera y difundidora de la Batuka en España y el mundo (la rubia esa) de la que básicamente pasé: estuve hablando en un rincón con un amigo con el que tengo mas confianza y en el fondo soy tímido para relacionarme en un grupo de gente. Pero cuando llegó el momento de soplar las velas decidí que necesitaba tener mi momento de fama en esa fiesta y llevé yo la tarta al cumpleañero. Pero qué equivocado estaba, mi momento de fama estaba aún por llegar.

Después de cantar, soplar las velas, emocionarse y eso, como buen amigo colaborador dije "Darwinia, tu atiende a tus invitados que yo corto la tarta". La casa es nueva y todo esta sin usar. Abrí el cajón de los cubiertos y vi un enorme y afiladísimo cuchillo de hoja ancha, empaquetado en el tipico envase de plastico transparente semirigido termosellado. Como (es verdad) soy muy fuerte, supe que podría abrirlo utilizando la fuerza bruta. asi que tiré de los dos extremos y finalmente rasgué el plástico, hacíendome un poco de daño con el cuchillo y me puse a cortar trozos de la tarta casera, ligera como un ladrillo, de chocolate por fuera y mermelada de fresa por dentro. Comienzo a cortar los trozos mientras otro va y viene llevandolos al salón. Oigo los comentarios "A mi mas pequeño! Donde vas con eso!" "Anda, la has hecho tu?" "De que es?" "De chocolate y fresa" La gente come y comenta. "Mmm, que buena" "Que sirope tan brillante" "jajajaja, es fresa radiactiva" "No es sirope es mermelada de fresa" ,dice Darwinia, "mi sirope gotea mogollón" "Está buena" "Que no es sirope que es mermelada" "Jo, mira, hay gotas de sirope por todos sitios" "No es muy dulce, sabe raro" "La mia tiene gotas de sirope por el chocolate de fuera"....Darwinia, algo alarmado, se levanta y va a la cocina "Que tal te las arreglas...ten mas cuidado, Ysbrand, llevas la mano llena de fresa"...
...

Me miro la mano: roja.

Miro a Darwinia, repentinamente enmudecido.

Mi mente retardada piensa que la mermelada que he visto durante todo el rato no es tan roja. La pruebo con la lengua. Sabor metálico. Neuronas de Ysbrand haciendo contacto, tres, dos, uno: ES SANGRE. Tenía un feo corte en el nudillo del dedo anular de la mano derecha que sangraba sin parar. De repente entra una chica. Grita al ver mi mano y gotas rojas que inexplicablemente me habian pasado desapercibidas por el suelo, la encimera, el cuchillo, resbalando por la tarta...vamos, en plan Blasie total. Me doy cuenta de que todo el mundo pensaría que soy completamente estúpido al no darme cuenta de que estoy desangrándome (no me dolia nada) y lo encuentro increiblemente gracioso (había bebido un poco). Salgo de la cocina muerto de risa con la mano goteando e irrumpo en el salón lleno de desconocidos que engullen tarta. "NO COMAIS TARTA: TIENE SANGRE!!!!!" La gente me mira flipando. Pronto comprenden que voy en serio y que tengo la mano roja, y empiezan a escupir bolos alimenticios en sus platitos de cartón decorados. Yo llorando de risa pensando que soy muy friki a veces.

No sé que pensó Jessica Exposito de mi. Ni del hecho de saber que su amigo ha estado liado con el tio grande y tonto que riega con su sangre la comida. Pero como era la celebrity de la fiesta fue la primera en recibir su pedazo, y la que mas comió.



P.S. Lamento estar tan sanguinario últimamente...

Thursday, March 22, 2007



¡FELIZ PRIMAVERA A TODOS!


(Oh Dioses, que pavo tengo!)

Sunday, March 18, 2007





Blasie

Violetta siempre había querido ser veterinaria. Desde el jardín de infancia, recordaba haber exclamado "Veterinaria!" en su turno cuando la profesora les preguntaba qué querían ser de mayores. A sus padres, típicos ejemplares desalmados de ciudad, no les gustaban los animales, pero ella había conseguido que le dejaran tener mascotas "menores": hamsters, galápagos, un periquito con un trastorno antisocial, gusanos de seda (que duraron en casa el tiempo exacto en el que su madre llegó a comprender plenamente lo que significaba tener gusanos-en-casa-dentro-de-casa-gusanos-gusanos-gusanos). Pasaron los años y Violetta adornaba su carpeta con fotos de perros, caballos y gatitos. Rogaba para que sus padres la llevaran a ver granjas. Cumplió los 17 y le dejaron tener una gata siamesa que le regalaba su vecina. Cuando fué el momento de ir a la universidad, Violetta había sacado siempre muy buenas notas, y dio el gran paso: se matriculó en Veterinaria, en contra de la opinión de su padre, que quería que estudiara Ingeniería de Telecomunicaciones, para ser rica como él, y de la opinión de su madre, que quería que estudiara Derecho para ser una esposa trofeo como ella.

Pasó el primer curso con notas admirables, y llegó el verano. Violetta había hecho algunas amigas con las que tenía una gran afinidad: iban a exposiciones caninas, ferias de ganado, a montar a caballo... Decidieron que tenían que irse todas juntas a la playa ese verano en agosto. Violetta pidió un poco de dinero a sus padres, pero pensó que quizás podía trabajar en algo para tener álgo más. Buscó en el periódico, pero como no quería ser teleoperadora ni prostituta, empezó a perder la esperanza. De repente un anuncio relumbró entre los otros "SE BUSCA AYUDANTE EN PELUQUERIA CANINA, no se requiere experiencia".

Bertha regentaba desde hacía 15 años su peluquería canina. Durante los últimos años había contado con la ayuda de su exnovia Susanna, pero ahora ella se había fugado con una sudamericana negra y fea con el pelo más corto y los pantalones más altos de lo que Bertha los había llevado jamás (y eso que siempre había presumido de macho alfa). Su peluquería seguía funcionando tan bien como siempre, por lo que el volumen de trabajo era excesivo. Había entrevistado a varios candidatos a ayudantes, pero eran desastrosos. Por eso , cuando entró por la puerta una joven, tímida y elegante estudiante de veterinaria, con su melena castaña, su raya a un lado y su diadema, y su vestido "soy una niña buena" de tul plisado de Viktor & Rolf color lavanda, pensó que era justo lo que necesitaba a su lado el resto de su vida. Se pasó la mano por su pelo casi rapado, se colocó la camisa de cuadros y la contrató casi al instante.

"Lo primero que debes saber es que tienes que ser autoritaria. Los perros tienen que saber que tu eres el jefe. Si no no esperes que se dejen bañar: no les gusta y no eres su dueño. Mira:" dijo Bertha remangandose la camisa y mostrándole una horrible cicatriz cerca de la axila " Esto es de un golden retriever" Violetta no podía imaginarse al perro de scottex en plan Cujo, se estremeció. También le hacía estremecer el lugar donde se bañaban los perros, una mezcla insana entre sala de interrogatorios y duchas de una carcel. Iluminado escasamente por un fluorescente, cubierto de baldosas blancas hasta en el techo, una manguera, garrafas industriales de champú canino, y una mesa de quirófano llena de cepillos, peines, extrañas hoces afiladas "para abrir los nudos: cuida de no cortarles", tijeras de varias longitudes, cortauñas...

Al día siguiente empezaron el trabajo. Violetta tenía problemas con la autoridad. Se emocionaba tanto jugando con los perros que estos a los dos minutos la consideraban muy muy por debajo del puesto que ocupaban ellos en la piramide social. La gruñían, se le meaban encima si eran pequeños cuando los cogía, se revolvían histéricos... sin embargo Bertha era un general prusiano. Lanzaba gritos tan fuertes e impactantes que los perros se quedaban congelados en el acto. Violetta sentía una mezcla de respeto y miedo, y sentía que ella nunca podría conseguir que los animales la obedecieran.

Lo cierto es que no le gustaba mucho el trabajo, aunque Bertha le pagaba extrañamente bien. Como le había avisado, a los perros no les gustaba nada ser acicalados, sobretodo porque era inevitable no hacerles bastante daño. Especialmente a los perros pequeñois de pelo largo: tenían que sufrir un auténtico calvario cada semana para ser lavados, desenredados, estirados y secados. A veces los lavaban con agua helada "Es bueno para el pelo" decía Bertha. Luego los secaban implacablemente poniendo el secador directamente encima del perro durante mucho rato "El pelo debe estar casi ardiendo si quieres alisarlo, Violetta. AHORA!!! ESTIRA! ESTIRA DEL PELO! MAS FUERTE!" Parecía increible que la vieja yorkshire terrier hubiera logrado ser tan longeva. Después de una hora de torturas constantes sobre un animal de 4 kilos, le ponian perfume, un lazo, la sacaban de ese set de snuff movie y se lo devolvían a su arrogante dueña.

"A quien tenemos hoy para lavar, Violetta?" "Hummm, un westhighland terrier, lavar y cortar. Se llama Blasie" Bertha se quedó muy seria:" Violetta, Blasie es un perro imposible de controlar: hoy quiero que seas muy autoritaria". A las cuatro vino una familia con Blasie. Blasie era monísimo, blanco inmaculado y estúpido. Entró en la tienda y empezó a correr por todos sitios, ladrando, con la lengua fuera y mirando todo con sus ojos negros, redondos y vacios. "Blasie, no, Blasie, sientate, Blasie, quieto" decian sus dueños desganados...Blasie nunca estuvo educado ni nunca lo estaría, primero porque nadie lo había intentado y segundo porque era completamente imbécil: su asombroso pedigree se había logrado con cruces consanguíneos que harían ruborizar a la familia romana imperial más depravada. Por supuesto en cuanto lo vio, Violetta se arrodilló para jugar con él. Blasie se le subió al regazo lamiéndola y haciéndole un montón de daño con las uñas. Luego se meó en el suelo. "Ohhhh!" dijo Violetta "pobrecito, está nervioso!"

Pero Blasie ERA nervioso. Era un ser dominado por impulsos y respuestas nerviosas incontrolables. No entendía ninguna orden. Solo bañarlo fue un suplicio difícil de describir. Violetta empezó a cogerle manía y sentía una frustración creciente. Bertha tampoco lo estaba pasando bien. Ese perro siempre daba problemas, ella no paraba de lanzarle fuerte berridos, pero parecía que los gritos formaban parte del caótico mundo interior de Blasie. Las dos estaban completamente empapadas: había conseguido escaparse dos veces, correr con la lengua fuera chorreando por toda la habitación y tirar el carrito con los los peines. Bertha se había torcido el pie resbalando al intentar atraparlo. Violetta ni lo intentaba. Se quedaba inmovil e impotente con los ojos arrasados y su bonita melena lisa completamente mojada. Lograron aclararlo, ponerle suavizante y volverlo a aclarar. Pero cortarle el pelo fue un poema. Había que inmovilizarlo completamente como si el animal estuviera poseido por todos los demonios del infierno. "Vale Violetta, ya queda menos, voy a recortarle el pelo de la boca. SUJETALE LA CABEZA BIEN FUERTE." dijo Bertha cogiendo unas largas tijeras de acero.

Violetta le sujetó la cabeza con rabia. Sentía un gran odio hacia ese estúpido perro. Sujetaba el cuerpo entre los muslos. Blasie, o sus patas, imparables, intentaban escarbar en el suelo. Pero la cabeza estaba firmemente sujeta. Por unos segundos se quedó inmovil. Bertha comenzó a recortarle el pelo alrededor de la boca.
Todo sucedió muy deprisa.
El perro se revolvió como si recibiera una poderosa descarga eléctrica, Violetta se asustó y soltó la cabeza, Blasie sacó su rosada y larga lengua y Bertha cerró las tijeras de acero.

Cronológicamente lo primero fue el grito de Violetta, y casi simultáneamente los chillidos histéricos de Blasie retorciéndose de dolor. Bertha miró sus tijeras llenas de sangre, el trozo de lengua pegado al cuello de Blasie y cómo se escapaba de entre los muslos de Violetta.
El perro sangraba copiosamente mientras corría por la habitación. Violetta parecía sacada del Resplandor, completamente cubierta de sangre. El agua de la pila de ducha y de todo el suelo estaba completamente roja. Violetta sentía dentro de sus fosas nasales un estremecedor olor metálico de hemoglobina. Esto era demasiado, pensaba que iba a desmayarse de un momento a otro. Bertha estaba completamente desesperada corriendo detrás de Blasie, que no paraba de chillar como un loco, patinando sobre su propia sangre. Todo el pelo blanco estaba rojo, empapado. Bertha lo agarró por el cuerpo y lo levantó. Blasie pataleaba en el aire y agitaba la cabeza, salpicando las paredes.

"LLAMA AL VETERINARIO!!!!" Gritó Bertha. Violetta salió tambaleándose de la trastienda. Una señora que traía a su pomerania, lanzó un grito ahogado cuando la vio aparecer detrás del mostrador. La imagen de la muchacha ensangrentada y la banda sonora de chillidos de perro fueron mas que suficiente para abandonar el lugar.

Blasie no murió. Llegó el veterinario, cauterizó la herida, y a las dos semanas Blasie era el mismo animal hiperactivo y retrasado de siempre. Sus dueños parecían decepcionados. Al año siguiente lo sacrificaron y les dijeron a sus hijos que lo habían llevado a una granja donde lo habían sacrificado. Los niños pidieron una videoconsola.

A Bertha no le cerraron el negocio.Los dueños de Blasie nunca la denunciaron: parecían seguros de que la culpa había sido del perro. Bertha nunca olvidó a Violetta, pero conoció a una entrenadora canina y desde entonces viven juntas.

Violetta se matriculó al año siguiente en Derecho y se licenció con buenas notas. Antes de terminar sus estudios conoció a un atractivo empresario de 38 años que cayó rendido a sus pies. Ahora es inmensamente rica y tiene una gran finca con caballos, perros, gatos y ganado, de los cuales no tiene que ocuparse ella misma. Nunca cambió de peinado.

Wednesday, March 14, 2007

Post largo en plan confessions/Anniversary Post

Ayer mi expingüino me dijo que dejaba España y se volvía a la Antártida de donde procede. Se hace un poco amargo reutilizar los viejos nicknames que usábamos, pero al mismo tiempo es bonito. Fue hace justo un año. Él y yo rompíamos, días más tarde abrí el blog que ha cambiado vuestras vidas ¬_¬ con un post un poco triste hablando de eso. Yo entonces, en el momento de escribirlo, estaba de verdad muy triste porque habían sido dos años juntos, muy difíciles y muy intensos...nunca había estado tan cerca de una persona antes y de repente todo se había terminado.

En cierta forma, tras muchos muchos meses con la atención centrada en otro a quien aun quiero muchísimo (aunque de otra manera), el blog me vino muy bien para explorarme y centrarme en mi (que es lo que había venido a ser la casi completa trayectoria de mi vida: yo, yo, yo, yo en plan Isabel Gemio pero mejor)(y de verdad creo que os doy un buen consejo si os digo que os pongáis también en el número 1 de vuestras prioridades) (lo cual se me olvida siempre que me enamoro, pero luego vuelvo a acordarme) Cuantos paréntesis.

Ahora él y yo somos muy buenos amigos. Ayer estabamos en el balcón (porque en mi casa es imposible fumar dentro y él es toxicómano) e hicimos un repaso a todo el tiempo que pasamos juntos. Empezó como el típico romance de verano por el que nadie apostaría un céntimo. Pero retos a nosotros: creíamos en ello. Las primeras llamadas de teléfono eran casi incomprensibles (él no hablaba español y yo no hablaba casi antártico, pero lo aprendí por él, y luego él aprendió español a la perfección) luego me fui unas semanas al Polo Sur, y después vino él a España de nuevo, y aquí se quedó. Para estar juntos. Luego vinieron las dificultades iniciales para encontrar trabajo, los encuentros familiares (que fueron muy buenos), nuestro apartamento, algunas incompatibilidades conflictivas, las palabras mal pronunciadas que son supergraciosas, San Valentín en el zoo, la pulsera (donde la habré puesto?) y una larga lista de pruebas que fuimos superando con mucho esfuerzo y otras que nunca superamos, y las broncas en las que nos gritábamos con los puños llenos de rayos en plan olimpico, y el sexo, y los momentos de soledad y los momentos de comprensión y de amor, y finalmente una conversación a oscuras en la cama, extrañamente calmada y dulce y llena de amor, en la que nos devolvíamos el uno a l otro la libertad. Pronto comprendimos que nos habíamos quedado solos. Y dolía.

El caso es que ha pasado un año que comenzó con un gran vacio lleno de aire glacial, y que prometía ser muy infelíz y desdichado y trágico. Y luego no lo ha sido para nada. Este año he hecho muuuuchas cosas geniales, me he divertido mucho, me he empezado a centrar un poco en el mundo, he sido gogó/dios-de-la-noche, he tenido una larga lista de amantes imponentes (por alguna razón u otra), he llegado a los 92 kilos (aunque ahora vuelvo a estar en 86) :-( , he hecho nuevos y grandes amigos , en mi ciudad y en otras y en otros paises del mundo, algunos de los cuales me leéis y os lo agradezco, también he dejado partir a otros, he recuperado un poco de la inspiración que había perdido, he cambiado cuatro veces de peinado y una vez de casa (por no contar las visitas a las casas de amigos que he asolado en plan plaga bíblica) y he descubierto que puedo vivir en casas de tamaño normal y sin jardín (aunque , queridos lectores, nunca es lo deseable), he llegado a un prodigioso nivel de comunicación con mi gato como Diane Fossey en Gorilas en la niebla, encontré las zapatillas doradas definitivas, he conocido al holandés errante y he dejado "que sucediera", lo cual es un logro, decidí que Jan Brady era mejor que Marcia Brady, de la tribu de los Brady, y que solo necesitaba cecer y desarrollar sus pechos para demostrarlo, he actuado en un inmenso teatro de la ópera, convertí al paganismo a decenas de personas gracias a mis galletas de jengibre, vi Marie Antoinette, ayudé a una jóven supermodelo a casi casi conseguir su sueño (Yasmin sigue siendo la mejor), he encontrado el mejor resturante de sushi de Barcelona y además es barato, tuve la peor gastroenteritis de mi vida (esto no es bueno, pero es como una prueba de superación)(y no está relacionada con el mejor restaurante de Sushi de Barcelona, que conste)...en fin...

Muchas cosas. Seguro que me dejo dos o tres importantes, soy tan despistado...

El caso es que ahora tengo la impresión de que mi ex pingüino vuelve a cerrar un círculo, y estar frente a un comienzo pues me asusta y por eso me recuerdo a mi mismo que puede que esté bien.

A los fieles y constantes que han leido este post tan largo, que seguro que también son los que normalmente me visitáis con regularidad, os doy las gracias porque en cierta forma me habéis hecho mucha compañía y espero que yo a vosotros también. Prometo que hasta que no me vaya a ausentar muchos días O sea algún tipo de aniversario emotivo, no escribiré un post tan largo. Os mando un lametón rasposo.

Monday, March 12, 2007

Der Fliegende Hollander

He vuelto. He pasado diez días con el holandés errante en plan barridos por la marea, pero bien, o sea, un poco aislados. Y aunque todos los indicios apuntaban a que esas minivacaciones iban a ser un completo suicidio, pues al final no lo han sido. De hecho han sido por un lado muy aclaratorias y por otro lado muy Wow!

Además, desde el punto de vista National Geographic/ Lonely Planet, he experimentado como es ser y vivir como un guiri. Lo bueno del holandés errante es que es guiri hasta un límite tan extremadamente guiri que extranjeriza todo lo que toca, y cuanto más lo toca más lo extranjeriza. Y claro, si hay algo que fué tocado, ese fui yo. Y además me encanta ponerme su ropa y ponerme el pelo como a él le gusta y ponerme las gafas de sol si el piensa que debo ponermelas... al final soy una versión guiri de mi mismo. Después de todo, nada me gusta más que complacerle.

Ser extranjero en tu ciudad es lo más. Por ejemplo, no te da corte entrar en los sitios. Me explico. Pasas por delante de una tienda...no sé, pongamos Chanel. Tú no quieres comprar nada, ni estás particularmente interesado en obtener alguna información sobre algo que te interesa de allí, por lo tanto, no entras. No entras porque hay un guardia de seguridad en la puerta, un tio que te abre la puerta vestido como para los Oscars y un ejército de dependientas estiradas y arrogantes al borde de la hemorragia nasal incontrolable. Entonces dices "No entro porque no quiero nada y me siento incómodo" o dices " Me siento extraña" que es mejor.

Pero cuando eres guiri da lo mismo. Entras y tocas todo, hablas con la fuente extranjerizante desde la otra punta de la tienda y le dices a las dependientas, mientras les pones delante una montaña de ropa arrugada y estirada hasta el límite tras haber intentado meter dentro a un holandés errante de 110 kilos: "Esto, esto Y ESTO no nos gusta, pero quiero esto y esto en la talla XXXXXL" y te giras dejando una deliciosa estela de perfume Miel de Bois de Serge Lutens.

Respecto a los hábitos relacionados con la temperatura, ahí es cuando debes poner al límite tus umbrales de resistencia térmica. Ejemplo: la playa está siendo abatida por un tornado que lleva en su interior vacas, tractores y una granja de Kansas con Dorothy aullando de pánico en su interior. Pero hace sol. Hace sol porque twister se ha llevado las nubes también. Entonces hay que ir a la playa independientemente del tornado y de que es marzo. Con nuestros minibañadores, nuestras supergafas de sol y nuestras toallas a juego con el bañador. Hay que ir a la playa aunque alrededor los grupos del inserso pasean con bufanda por las inmediaciones del hotel en temporada baja. Para eso eres guiri y nórdico.
Sin embargo a la hora de tomar un sugerente baño conjunto en la bañera es todo lo contrario. Los juegos acuáticos son lo más, hasta ahí de acuerdo. Pero los juegos acuáticos en lava candente son muchísimo más complicados. Los guiris tienen un termómetro interior diferente. Encuentran divertido que grites cuando metes el pie inocentemente en el centro del infierno y necesitas media hora para atreverte a meter el otro. Luego tiene su punto. Es como follar con fiebre. Supongo.

Ay! Han sido unos días bonitos.

Os dejo con una canción que no puedo quitármela de la cabeza y es lo más.

Thursday, March 01, 2007

La última oportunidad

Tengo dos opciones.

O contaros mi vida de últimamente y caer en mi discurso masoquista/narcisista sobre como mi cuento de hadas Disney se ha vuelto tenebrosa y desconsoladoramente Grimm. (Algo con lo que ya atormento a mis seres más próximos)

O poner alguna memez que no haya tenido que elaborar yo y que al menos sea coherente con el estilo de este blog. Ejemplo un youtube. Pero ya puse uno el otro dia.

Y me he quedado asi como que no sé que decir, ni qué hacer porque lo que diga o haga va a estar mal, que es como me siento lately (ya me estoy decantando por opción 1) (esque me tira).

Que tal si os recomiendo un disco?

Venga! Ya se que muchos no seréis muy amigos de este tipo de música, pero viene bien para vuestro ipod como alternativa épica al house/electro de rigor durante el entrenamiento en el gym, o por si queréis darle un relieve heroico a la gris, tediosa, insoportable, hateful realidad (la tensa oposición Neptuno-Saturno y sus perniciosos efectos durará hasta junio).

Se llama MYTHODEA y es de Vangelis. Está compuesto en honor a la misión a Marte del Voyager nosecuantos. Vamos que se estrenó con el lanzamiento y tal.

Y , queridos, es lo más.

Tiene un punto futurista/ciencia ficción y otro muy clásico y, como he dicho, decididamente épico, de batalla. tambien tiene momentos super arpeggios y super oh, es super armonioso y tal.

Si supiera colgar mp3, los colgaría. Pero da igual, es por postear algo. En el website del enlace hay un video chulísimo (menú-MEDIA), y si no, el movimiento 10, que es mi preferido, está en youtube. Pero el del site es mejor.

AHHHHHHHHH

SE ME OLVIDABA

Quiero esto: LivingColors de Philips.

Solo lo venden en Holanda de momento. Es una lámpara que CAMBIA DE COLOR e ilumina la habitación del color que sea y puedes seleccionar la intensidad de la luz y el color. Toda mi vida he soñado con tener algo así. Amo el siglo XXI. Amo la tecnología puesta al servicio de la belleza y la sensibilidad.
 
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