Precompetición

Estoy en plena precompetición. En estos días, aquellos que normalmente odian y desprecian mi estilo de vida, me odian y desprecian mucho más que de costumbre. En parte reconozco que yo mismo me he vuelto mucho más monotemático que de costumbre. La dieta es mi tema base. Quiero decir, estoy pasando más hambre que Mary Kate Olsen antes de su graduación, y esto me tiene no solo sin energías, sino inusualmente agresivo. Y cada vez que hablo con alguien me siento obligado a decirle que estoy a cero hidratos, que si voy a competir, que si no llego, que si llego, que si con la dieta estoy deshinchado pero que con la carga de antes de competir se me verá mejor... en fin, típicos comentarios de vigoréxico.

Y llevo así bastantes días.

Yo sé que esto causa rechazo.

Pero en cierta manera ha sido positivo para no profundizar (mentalmente) en el tema del holandés errante. Así que bien.

Va a ser mi primera competición. No creo que gane nada, pero será una toma de contacto.

Igual gano en mi categoría...

Jo, que guay. Ojalá. Pero no estaré al 100%...solo aceptable.

Ni siquiera tengo aun el bañador, ni el tinte, ni he preparado mi coreografía...todo a última hora como siempre.

Bueno, ya sé que esto no os interesa mucho. O nada. En realidad solo quería decir que no creo que postee hasta después del gran día. Y que seguramente no gane, pero que me hace muchísima ilusión, pero que si no gano es normal y mejor que me vaya mentalizando.

Por si acaso.

Not-Nice Cat

The Doom Fulfilled

Acabo de pasar a través de 48 horas extremadamente intensas y perturbadoras. Y aunque se pueden dar por disueltas mis relaciones con el holandés errante , lo cual ya tiene una envergadura considerable (como hecho) no es eso lo que me mantiene aún con el corazón estremecido y el aire que respiré hace dos días aún detenido en mis pulmones, como si hubiera olvidado que tengo que respirar. No. Lo fuerte ha sido descubrir cosas de mi mismo, mi carencia de límites, lo lejos que puedo llegar, lo destructivo que soy, lo destructivo que es él...

Me gustaría mucho utilizar este blog para lo que tendría que ser, y contar todo punto por punto, sin miedo a que lo lea nadie, sin miedo a ser juzgado. A que el lector lo puntue del 1(muy interesante) al 5 (nada interesante)... Pero esto hace mucho que no es así. Si es que alguna vez me he sentido realmente libre de hablar sobre las cosas tal cual en este espacio...

Y en plena tempestad tengo la idea lúcida de que lo mejor que puedo hacer es salir de esto, supongo que siempre lo he sabido pero que las cosas no se habían puesto verdaderamente feas. Que traté de ser positivo y paciente, que di lo mejor de mi mismo, que fui siempre bueno y virtuoso... tan comprensivo con él y con la situación, tan intoxicado de idealismo...Pero...y si resulta que a mi me está gustando que todo sea asi, tal y como parecía que sería? Y si estaba simplemente sentado con una sonrisa espectante y discreta , viendo como iba derecho al iceberg? Qué pasaría si soy en el fondo un chico masoquista y dependiente que ha hecho click en "anular voluntad"?

La idea me parece temible. Igual de temible que a Hansel y a Grettel les parecería leer Hansel y Grettel. Parece una memez, pero no nos hacemos una idea aproximada.

Un deseo puede realizarse de muchas maneras que nos harían arrepentirnos de él.

Leyendo lo que yo mismo pienso de todo esto, creo que mi decisión ha sido la correcta.

Hablo como alguien que está solo.

Lo bueno de tener una prima psiquiatra y un amigo enfermero en la planta de psiquiatría es que siempre tienes encantadoras anécdotas reales, que además te hacen sentir felíz contigo mismo porque en el fondo no estás tan mal de la cabeza como sospechas.

Lo último que me ha contado es una señora que está ingresada por decorar a sus hijos pequeños pintándoles el cuerpo de rojo. Ella ya debía estar en tratamiento de antes, más loca que la Mosquera, pero hacía vida normal. Pero en su mente se fraguaba un proyecto sensacional: tener hijos de color rojo. Compró a lo largo del tiempo botes y botes de mercromina y el gran día, los vació en la bañera. Desnudó a los niños y los mantuvo sumergidos en la mercromina hasta que se fijó el color. Luego los vistió y salió a la calle. La gente estaba horrorizada, pero ella no. Ella estaba encantada presentándole a todo el mundo a sus hijos rojos y dicendo "Verdad que estan monos?".

Me encanta...

Perfect.